Uso del tiempo

El equilibrio entre el trabajo remunerado, el trabajo no remunerado y el ocio son importantes para el bienestar de uno. Del mismo modo, una vida laboral flexible es vital para el bienestar de los trabajadores y sus familias y las comunidades. Desde 1970, ha habido una creciente toma de conciencia de cómo el trabajo no remunerado en el hogar y en las comunidades se oculta en las cuentas nacionales y por lo tanto se han hecho esfuerzos para incluir estas actividades, que son igualmente fundamentales para el bienestar.

Horas de trabajo

En la definición de FNB se incluye incluso el trabajo no remunerado, como el cuidado de niños, woola (contribución de mano de obra para trabajos comunitarios, trabajo voluntario y ayuda informal, etc. En este indicador, todas las categorías se clasifican como trabajo: Cultivos agrícolas y jardinería de cocina (agricultura), negocios, comercio y servicios, cuidado de los niños y enfermos miembros del hogar, construcción y reparaciones, artesanías, las actividades relacionadas con las actividades forestales y hortícolas, mantenimiento del hogar, ganadería, actividades relacionadas con la elaboración de alimentos y bebidas, y explotación de canteras.

Ocho horas es también el límite legal, aplicada al sector formal, establecido por el Ministerio de Trabajo y Recursos Humanos de Bután para un día de trabajo normal. Dado que el principal objetivo del indicador es valorar a las personas que están sobrecargados de trabajo, los que trabajan más de ocho horas se identificó como el tiempo privado.

Horas de sueño

El sueño es claramente beneficioso para la salud de una persona y afecta a casi todas las áreas de la vida diaria. En general la mayoría de adultos sanos necesitan un promedio de siete a ocho horas de sueño para el buen funcionamiento (Kleitman 1963; Doran, Dongen y Dinges 2001; Smith, Robinson y Segal, 2011).

Sin embargo, los requerimientos de sueño puede variar sustancialmente y algunas personas, como las monjas y monjes, preferiría y les resulta mucho más saludable dedicar más tiempo a la meditación y otras prácticas espirituales que dormir. De hecho, la encuesta confirma que duermen comparativamente menos.

Ocho horas se considera la cantidad necesaria para un cuerpo que funciona bien para todos. Tanto la media y la mediana fue de alrededor de ocho horas para los encuestados.